Post móvil en tiempo irreal

He estado lejos de la MacBook con bluetooth desde la que suelo postear, y perdí el cable de datos que conecta este teléfono con mi vetusta PC. Por eso mis fotos han quedado atrapadas aquí. Pero 'orita me compro un simicable y posteo todo lo pendiente, como la reseña del tugurio donde manejan los precios en braille, "y mucho más". Sintonicen este blog ái al ratito.

Desorden

Mi casa es un desorden tridimensional con vida propia, un organismo que a voluntad se traga cosas: recibos de honorarios, botellas de perjume (sí, con j), ideas brillantes, contratos inmobiliarios, aparatos meidinchaina, malos humores, calcetines de bolitas, novelas a medio leer, muñequitos de plástico, secretos de estado, latas de sopa.

Hace diez meses el desorden chocarrero se pasó de lanza, y se tragó unos lentes ajenos. Al día siguiente los regurgitó, pero ya todo había cambiado y las cosas se veían diferentes. El desorden se había extendido por doquier, se nos había metido hasta la médula (por fortuna en sentido figurado: ninguna célula hematopoyética del tuétano salió afectada con esta historia) y la vida estaba muy patas arriba como para pretender que todo seguía "normal". Y clap clap, porque lo "normal" fúchiles.

¿Quién puso el desorden (punto com)? Es un misterio. Pero qué bien, qué chingón, albricias, qué bueno que lo hizo.

Hoy no sé qué pasa. Las cosas se quieren ordenar, poner cuadradas, así bien gachas y feas y "normales" (y blargh con lo "normal"), por más que trate de rearmar el desbarajuste que tanto me gustaba. Cada cosa en su lugar, según reglas que yo desconozco, que no sé cuándo se inventaron, reglas que siempre se andan rompiendo sin que yo me dé cuenta, pero que igual se rompen (¿cómo se puede romper algo que no existe?) y sus cachitos se te entierran en la carne y auch.

Yo solita puedo encargarme de crear la mayoría de mis desórdenes: mis revistas regadas por el piso, mi clóset ladeado 45 grados, mis planes postergados, mis sobrecitos de Splenda sembrados en los lugares más inverosímiles, mis documentos de Hacienda manchados de aguacate, mis fragmentos de ideas extraviados, mi refri en la sala -como Tótem-, mis sempiternos pendientes, mis atuendos desastrosos, mi lenguaje atrabancado, mi dieta sube y baja.

Pero hay géneros de desorden para los que se necesita de otra persona. No voy a rogar (aunque se me da), no voy a forzarlo, no voy a desordenar las cosas así a la de a huevo. Simplemente me gustaría que siguiera.

Y ya, fin del post.




Espero que sólo del post.

Conciertos

No había ido a oír música eslavo-desmadrosa en vivo desde aquel concierto de Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, en el Salón 21 (que me vale madres que ahora se llame "Salón Vive Cuervo", es como el Estadio Azteca que nunca pudo llamarse "Guillermo Cañedo": el 21 siempre será el 21), hace tres años y cachito.

Me acuerdo que por aquellos días me había peleado con mi novio, y ps yo fui con mis amigos y él con los suyos y yo muy digna "me la voy a pasar muy bien, no lo necesito". Pero entonces, a medio concierto, me di cuenta de que sí quería bailar con él, de que sí lo extrañaba, de que qué mamadas eran esas y de que mi dignidad a-la-verga-punto-com. Entonces lo busqué entre empujones y sudor ajeno y pisotones y codazos, lo busqué y lo encontré -buscándome-, y no fue necesario decir nada, nomás nos abrazamos y nos miramos y bailamos y nos dimos besos y salimos de ahí sonrientotes y fuimos al Hotel Muy y él llenó la hojita de registro con el nombre de Emir Kusturica, jijiji.

Hoy volví a ir a un concierto de música eslavo-desmadrosa: Goran Bregović en la Plaza de Santo Domingo. Estuvo poca madre, todos brincoteando, la lluvia en timing perfecto, la gente buena vibra gooooei, etcétera. Me acordé de aquella noche porque la situación era parecida, así que anduve buscando al güei con el que me había peleado esta vez, para ver si nos reconciliábamos sin palabras necias, nomás con abrazos y miradas y baile y besos.

Pero nunca lo hallé, y él ni me buscó, y entonces cómo.

Me regresé a mi casa haciendo plash plash en los charcos, bien pinche triste.

A veces la historia no se repite.

Verde Plaqueta

Los de Yahoo! me dijeron que si hacíamos un intercambio de links, y a mí como Yahoo! me cae bien (y más desde que no se vendieron a Microsoft y hasta se aliaron con Google en contra de ellos) ps les dije que sí, que sin bronca. Luego me invitaron a escribir algo del Día de la Tierra porque ps están llevando ese tema, y entonces estuve a punto de decirles que ñe, que yo no lo entraba, porque yo ni siquiera separo mi basura (ps casi que nadie, ¿no?) y ni sabía que ya era el Día de la Tierra (o fue ayer o algo así) y ps honestamente nunca ha sido un tema que me apasione así de uy cómo me apasiona.

Pero luego mi chairo interno se despertó y dijo: no mamar, di algo, tú que tienes muchos lectores y anónimos malos. Además tampoco es que de plano no haga así nada de nada, ni que adopte posturas tipo Ecoloco nomás para ir en contra de los de Green Peace (que por alguna razón que no logro definir no me dan mucha confianza, no sé por qué, ¿estoy loca o mi intuición es correcta?).

La verdad es que a lo largo de la vida se me han ido pegando buenos hábitos que no hacen llorar al niño dios (¿o al niño verde?). De JC y su familia adopté la costumbre de deshacer todas las cajas y Tetra Paks, también aplastar las botellas de plástico, que porque un chingo del porcentaje de la basura es puro aire, además de que así es más fácil reciclar (dicen). Chanfle II me contagió su manía de no aceptar bolsas de plástico en ningún establecimiento, porque son puro desecho no degradable (aunque tengo déficit de bolsas en mi casa), lo cual luego provoca episodios bien chistosos como éste. Falconi (que no sé por qué no tiene blog) me convenció de que es mejor comprar ropa y productos de calidad, porque así duran más y se genera menos basura, que es en lo que terminan convertidas las baratijas que yo normalmente me compro (aunque la verdad no sé qué tanto lo haga por conciencia ecológica o qué tanto para tener en armonía a su chairo interno con su yuppie externo, que finalmente es quien luce el zapato de diseñador).

Pero así yo, YO, no tengo nada que decir. Cualquier cosa sonaría forzadísima. No tengo un discurso al respecto, lo admito. Y creo que un gran pedo de la indiferencia que existe ante todos estos temas de "aguas porque el mundo se va a acabar" es ése, el mismo que originó este post: todo mundo siente que TIENE que decir algo, aunque NO TENGA nada que decir. Entonces los medios y las pláticas de sobremesa se llenan de clichés y de cosas que entran por un oído y salen por el otro, de artistosss que dicen estar comprometidos con el movimiento verde pero que luego van y se compran un elefante en peligro de extinción para ponerlo en su sala, de lugares comunes sobadísimos que dan un montón de bostezo y que mejor te ahorras de lleno porque qué hueva estar espulgando lo que vale la pena de entre el mar de cosas que nomás ñe.

Yo por eso mejor no digo nada.

O sí: si no la han visto, bajen, compren o renten An Inconvenient Truth, para que se les trepe el chairo así durísimo.

Usos y costumbres

Ah, las piñatas, qué tradición tan bonita, tan mexicana. Cada navidad los niños se arromolinan en torno a esa brillante estrella, decorada con hermoso papel por las hábiles manos de un artesano, que en sus entrañas oculta un torrente de dulce fruta fresca y deliciosa colación (la brillante estrella, no el artesano, aunque a lo mejor el artesano también).

"Pero mas sin en cambio", esta costumbre tan mécsican se ha ido alterando, y ahora se rompen piñatas que representan figuras de culto extranjeras, tales como Shrek, Bob Esponja malo, el Hombrearaña, Yakespárrou y...



¡El Hi5!

(legítima piñata vista en la Del Valle, en Parroquia, por si no me creen que existe)

Cielos, esos piñateros se aprovechan de las obsesiones propias de la juventud "de hoy en día", sin considerar el daño que le están haciendo a nuestro pasado, nuestra herencia, nuestra cultura. ¡¿Qué sigue?!




Por eso yo propongo que rescatemos al Blogspótl y lo hagamos piñata:



Eso sí es bien mexicanísimo, chingao.


***

Bonus:

1. El legítimo Hombre Tostada:


2. En la Del Valle también existe la lucha ciudadana:

Death by Sushi

El otro día fui a la fabulosa Plaza Galerías a ver Cashback, que por alguna extraña razón se estrenó en puro cine lejano y feo, tons "La Plaza de las Estrellas" era la única opción accesible.

Se me hizo tardísimo y no me dio tiempo de comer en otro lado, así que ahí en chinga decidí meterme a una cosa llamada "Sushi Roll" a zamparme cualquier cosa.



Error. Me dieron un plato con pescado echado a perder. Cuando le reclamé al mesero me dijo que no era cierto, que así sabía. ¡¿¡jjJjJjjjuat!?! Con ganas de decirle "a ver, cómetelo toditititito aquí, frente a mí, y a ver si no te mueres". Pero no había tiempo para discutir, la película estaba por comenzar, así que pagué, salí corriendo y nomás le grité "trágate tu pinche pescado podrido".

Al terminar la película volví a pasar por el Sushiblah, y me di cuenta de que el mesero sí me había hecho caso y que sí se había comido el pescado rancio y que sí se había muerto:



Caray, no era para tanto.

Ahora sí: Plaqueta vs. Reygadas

Uf, qué fin de semana tan lleno de actividades. Todo es culpa del Festival (corran a ver los posts de Llanos y de Pacho al respecto). Puro evento culturoso caray, ¡y yo que tengo pendiente hablar de la de Reygadas!

Pues qué creen. Que Luz Silenciosa cumplió mis expectativas: me aburrió al punto de querer salir corriendo de la sala de cine, o dormirme -por desgracia no tenía sueño-, o morirme, o matar, o postear groserías, o comerme unas galletas de miel de las que venden los menonitas, o todas las anteriores al mismo tiempo.

Me hizo enojar muchísimo el uso de actores no profesionales, o sea, el mundo está lleno de actores de verdad, ¿por qué coños trabajar con unos güeyes que ante la cámara hablan igual que un niño de primaria pública leyendo en voz alta uno de sus libros de la SEP? Además se nota luego luego que Reygadas les decía "¡no vean a la cámara, no vean a la cámara!", y entonces todos en algún momento ven de reojo a la cámara y luego regresan "disimuladamente" la mirada a otro punto, y no pueden ocultar la cara de angustia porque "ya vieron a la cámara". El colmo es cuando un güey no sólo ve a la cámara sino que hasta le guiña un ojo, lo cual a Reygadas seguro le pareció encantador y dijo "dejémoslo, es algo mágico, es metacine, es la verga de ocho patas". Puaj, abogado tenía que ser.

No, no, y espéeeerense, porque además vi la versión LARGA. O sea que en lugar de hora y media tuve MÁS DE DOS HORAS de sus chistosadas. ¡Qué crimen no poner cartelitos por todos lados que advirtieran que era la versión no apta para amantes del cine dominguero! De haberla visto en DVD, hubiera aplicado el fast forward en todas sus necedades tarkovskydepetatiuxescas (que son algo así como un 98% de la película), y en cuestión de 20 minutos hubiera terminado el trámite de verla, sin pedos. Pero no, ahí voy de necia. ¿Querías Reygadas, Plaqueta? Pues trágatelo completito, puaj puaj puaj.

¿Saben que es LO PEOR? Que tengo que reconocer que el final es muy bueno. Buenísimo. Pinche Reygadas, si ya vas a hacer tus porquerías pues hazlas bien, ¿qué es eso de poner algo chingón? ¿No ves que yo quería decir 100% cosas horribles de tu película? ¿Te crees muy listillo? ¡Puaj!

***

El sábado, sin embargo, fui a ver una película que me indignó MIL VECES MÁS que la de Reygadas: 4 meses, 3 semanas, 2 días. Todo culpa del pinche Runner que dijo pura maravilla de ella en Chilango, y yo de tonta confié en él (¡me las pagarás güey!). No mamar, qué película tan espantosa. Me recordó al video antiaborto que nos ponían en la secu, en el que salían un chingo de fetos ensangrentados para que así te diera espantos y sintieras "compasión por ese pequeño ser al que le estabas quitando 'el derecho de nacer'" y blah blah. Bueno, supongo que la idea era más criticar el pedo de que las chavas tuvieran que abortar en condiciones todas culeras, pero una toma de un minuto de un feto ensangrentado es de mal gusto por donde la veas. También supongo que el "objetivo" de la película no es el choro providesco, sino "mostrar la dureza de las condiciones sociales para los rumanos durante los años ochenta". ¡Uy! ¡Qué tema más apasionante! ¡Hagan más películas así y tráiganlas a México por favorrrr!

***

Ambas películas fueron premiadísimas en Cannes. Futs. Qué razón tenía Woody Allen en Hollywood Ending: hasta un director ciego puede triunfar en Francia.

¡Ya vi la de Reygadas!

Pero como ya me tengo que ir así ya ahorititititita, el veredicto se quedará en suspenso...

¡Cha chaaaaaán!

Colosio y la amistad

Mario ya subió una foto de Colosio sonriente siendo limpiado, pero no lució lo suficiente en su post, así que les presento las mías:

—A ver Luis Donaldo, te limpio el ojo porque hasta parece que se te corrió el rímel.
—Jiji, zí.

—Ay Luis Donaldo, ya te babeaste todo y traes un laguito en el cuello de tu camisa, a ver, te limpio.
—Jijiji, zí.

***

El día que organicé mi despedida de la oficina, hace más de dos semanas, fue una de las jornadas laborales más espantosas de mi vida (ahí despueeeeeés les cuento por qué).

Llegué devastada al lugar donde había citado a mis coguorquers (el elegante bar del elegante Hotel Marbella) para que me dieran un abracito por los meses que pasamos juntos. Estaba TAN deprimida que, pa' que la escena fuera MÁS dramática, secretamente deseé que no llegara NADIE para quedarme bebiendo güisqui en las rocas mientras leía el libro de Michel Houellebecq (el autor más depresivo del cosmos) que me estaba chutando entonces. Uf, qué cuadro.

¿Y qué creen? Que casi casi se me hizo. Pasé más de media hora en soledad, bebiendo el güisqui prometido y leyendo al pinche francés malacopa, contemplando además los carteles que adornan el lugar:

Luego llegaron mi jefe inmediato (hubiera sido EL COLMO que faltara), Mario (que ps después de casi 13 años de amistad ni hubiera habido pedo), el Roma con su chica y María. Los puros blogueros de la agencia (salvo mi jefe, pero es que es de otra generación). Nomás faltó el Barbabosa pero a él le perdono todo, y el Julio, pero él es nuevo y como es emo qué tal que lo golpeaban (jiji).

Y ya. La verdad estuvo bonito y el lugar fue un gran hallazgo. A ver cuándo se arma algo más chido ahí. Sospecho que hasta hay karaoke, ¡uuuh!

Otro post en tiempo real desde mi K790 para enriquecer a Slim

Es que no me pude resistir. Hacía milenios que no venía sola al cine, y me encanta: la sala vacía, los lugares que a mí me gustan -cerquitas de la pantalla-, mi té de guayaba, mi colección de manías sin acompañantes que se sientan agraviados porque callo al de atrás y/o me cambio de lugar para no tener que aguantar sus parloteos, dormirme si quiero, no tener que decir nada inteligente al final.

Voy a ver Paranoid Park. Hace meses intenté verla pero me metí por accidente a Across the Universe. Lo más chistoso es que todo el tiempo creí que sí era "la de Gus Van Sant" y se me hacía rarísima, jiji. Por cierto, me gustó un montón, es que tengo debilidad por los musicales, pero luego me "enteré" de que estaba "muy mal visto" que te gustara.

¿Ven por qué me gusta venir sola al cine?

No kitchen for old men

El mejor post homenaje a No Country For Old Men es éste, pero yo también haré el mío.

Es que hoy me compré un cuadrito de San Pascual Bailón -uno de los santos más chidos del santoral-, pintado por Lucas Lorenzo, un artesano rockstar que me cae rebien. No me pude resistir porque su versión del patrono de la cocina es igualita a Chigurh:

¿A poco no?

Más sobre el "me tomé la foto con"

(continuación del post de acá abajo)

Soy fansss de César Costa por culpa de los Texcocos.

(Paréntesis de introducción a los Texcocos: los Texcocos eran -son- unos güeyes que venían de Texcoco y eran -son- mayores y vivían todos juntos en su depa de soltero -primero en la San Miguel y luego en la Cuauhtémoc-, y fueron role models para Mario y para mí, y eran -son- computines intelectuales, como todos los computines deberían ser, porque luego ni acentos saben poner y qué lata, y además eran bien repachequísimos y yo iba a cocinar galletas verdes a su casa. Él es un Texcoco.)

Pues bien, en su depa de la Cuauhtémoc, los Texcocos tenían un clóset con una puertita misteriosa en su interior, y esa puertita llevaba A LA MENTE DE CÉSAR COSTA, nuestro John Malcovich local. Ahí empezó un culto sin pies ni cabeza hacia él.

Bueno, aunque antes ya veía yo Papá Soltero, una tortura para mi pobre madre que tenía que fumárselo porque a su caprichosa hija le encantaba:



Luego descubrí sus canciones:



Chequen este cover de "Besos por teléfono":



Luego hice este post donde surgió el concepto "cesarcostitis", sumamente útil.

Y bueno, ayer. Yo no quería tomarme-la-foto-con, "es que ya no estoy en edad" les decía a mis acompañantosss, pero entonces Pacho me agarró del brazo y me obligó, es más, hasta le dijo no sé qué tantas cosas de mi blog y el pobre César Costa no sabía de qué chingados le hablaban. Luego sacó su BlackBerry (que en la foto parece una pistola) y posó para la foto, jijiji.

Y ya. Pa' la historia.

Yo me acabo de tomar la foto con...

Foto enviada desde mi cel, en tiempo cuasi tiempo real. La Cesarcostitis es lo de hoy.

Fusilarse los logos es lo de hoy

El otro día paseaba por cierta zona de la ciudad de la que no quiero acordarme, y mi instinto geek me hizo voltear hacia un letrero que me recordó la pantalla de mi computadora.

¡Una tienda deportiva! Pero si yo a Reebok nomás le consumo su línea Ice Cream, que se consigue exclusivamente en La Lagunilla (a excelente precio) y en tiendas CondechiRoma (a precio hinchado de tercermundo). Pero entonces mi mente hizo rotate 90° right y:

Tssss, Reebok, ¿qué le estás enseñando a tus hijos?

Si ellos pueden, yo también:

Ps sí.

No mAmex / Maniquises

Siguen apareciendo pruebas de que necesito otra tarjeta de crédito que no sea American Express:

Och, pero es que me gusta mi tarjeta, me gusta lo fácil que es pagarla, y me gusta que los güeyes del call center son TAN amables que hasta te dan ganas de que sean tus amigos. Pero:

Me gusta que la carpetita pa'l dinero sea de Amex pero que NO LA ACEPTEN. Bueno, no, la verdad es que me choca.

No es la primera vez que me pasa: una vez fui a una cantina tapizada de "American Express Welcome" y a la mera hora ñe.

***
Existe el maniquí de Paquita la del Barrio cuando era niño (sí, niño):

También el del Niño Predicador cuando era más niño:

Y al niño que por portarse mal lo convirtieron en maniquí minicharrito:

Noten la cara de profundo sufrimiento.

¡El Plaqueclón!

Mario ahora trabaja en la oficina de las Reputísimas Lomas que yo dejé la semana pasada. Y entonces que sale a la calle por un té y que encuentra a mi doble, ¡es insólito!

¡Clic aquí!

Post de mentiritas (aunque dice puras verdades)

Desde la semana pasado ya no trabajo en una oficina. Eso explica que esté a las 3 AM de un domingo-lunes posteando y viendo sitios de playeras y haciendo chamba pendiente y tomando café y contestando mails. Sólo me falta el cigarro y el mérol para completar el cuadro de la freelancera forever, pero no fumo y no me gusta escuchar música mientras escribo tons ya les quedé mal.

Todavía no, pero creo que voy a extrañar el oficinismo. Es en las horas de oficina que surgen frases inolvidables como "Always es un Kótex", además hay agua y café gratis (¡órale con el ahorro!) y cuentas chismes en el elevador y acumulas basura en tu escritorio y luego se arman las chelas y los güísquises a la hora de la salida (que a veces tienen gloriosas consecuencias) y cuando hay cumpleaños compran pastel y te dan vales de despensa (en la quincena, no en los cumpleaños) que aceptan en Palacio de Hierro y blah. P-pero no podría estar aquí a las 3 AM.

Ya me voy porque mañana (al ratito) tengo una junta en Santa Fuck (y me quejaba de las Reputísimas Lomas, pobrecitas), y luego quiero ir al gimnasio a leer, porque ahora eso es lo que hago: me meto al gimnasio y me trepo a la elíptica con un libro y me quedo ahí horas entregada a las más emocionantes aventuras de la literatura universal mientras quemo calorías a un ritmo cardiaco del 65%.

Pronto: posts de verdad.

Misterio

A mí no me molesta que me piropeen en la calle. Al contrario, pueden alegrarme el día con un halago, ya sea guarro o "caballeroso".

Lo que NO SOPORTO es que me pregunten la hora no porque les interese saberlo, sino porque... ¡ps no sé por qué chingados! ¿Por qué lo hacen? ¿Es para "captar mi atención"? ¿Para "verme con más detenimiento"? ¿Para iniciar conversación? ¿Para que yo me dé cuenta de que ya se me hace tarde para enamorarme de ellos?

Lo peor es que nunca reacciono a tiempo para decirles algo así como "mejor dime que qué bonitas pantorrillas tengo, cabrón". Siempre actúo en automático y veo el puto relojsss. Luego me enojo y ya ni les digo nada.

Ash, me caigo tan gorda.

Diosito, ponte las pilas

Diosito es grande y bueno y creó el corte imperio para que las gordas como yo podamos ir a los eventos de sociedá.

Su santísima palabra se difunde a través de publicaciones como Elle o Vogue o Cosmopolitan: "utiliza corte imperio para lucir delgada y disimular la pancita". Lo malo es que las revistas han caído en las manos equivocadas, y ahora los hombres de sociedá saben que si usas corte imperio es un truco para ocultar la marranez, y han proclamado: el corte imperio hace ver como piñata hasta a la más bomboncito.

Yo por eso no voy a eventos de sociedá.

Diosito: urge que crees otro corte apto para nosotras.