Plaqueta y ya

Antes "Verde Plaqueta" (aunque todavía es verde); antes antes "Documentando mi pasado, pa' que haya constancia" (aunque todavía lo documento, y todavía es pa' que conste).

lunes, enero 31, 2005

Catástrofe nacional II

Compré el el Chopo una chaqueta militar para disfrazar a Julio de Che Guevara. En el puesto de junto vi una blusa con estrellitas brillantes: me sedujo y me la compré también.

Como ambas prendas eran de segunda mano, ps las metí a lavar. Juntas.

Los brillitos se desprendieron.

Ahora el Che brilla. Disco booo-o-uoy.

Catástrofe.

Catástrofe nacional

Metí una mandarina en mi mochila.

Se me olvidó comérmela.

Siempre trato mal mi mochila, la aviento contra las paredes, la uso de almohadita en el metro, me siento sobre ella.

La cáscara de la mandarina cedió, sin que yo me acordara siquiera de su existencia.

Estuvo ahí por dos días.



Catástrofe nacional.

No hagas cosas buenas que parezcan malas

Cada vez que le quito el celofán protector a un libro nuevo, lo primero que hago es acercármelo a la cara y pasar las hojas, para oler la tinta. Si yo viera en la calle a una persona haciendo lo mismo, le dirigiría una mueca de desprecio: "pinche pretencioso, no manches, ¿qué? ¿mucho culto por los libros? ¡ay sí, los libros objetos mágicos y oooooh su maravillosa poesía me entra hasta por las narices!"

Pero no, de verdad, es nomás por el olor. El otro día lo hice con el informe de la Comisión Nacional de Investigación del 11 de septiembre, ¿qué romanticismo podría haber en ese mamotreto? Igual reaccionaría después de quitarle el plástico a un libro del tarado de Hesse, por ejemplo (aunque espero que ninguno llegue a mis manos). Creo que hasta con la maravillosa obra sobre ovnis de Pedro Ferriz la apliqué: total, papel es papel y tinta es tinta, lo mismo huele rico.

Ahora, cuando vean en la calle a alguien olfateando un libro, pregunten primero sus motivos, antes de arrojarle un guijarro en la coronilla.

jueves, enero 27, 2005

Amigos imaginarios

Este artículo gringo y fresa para amas de casa gringas y fresas dice, a grandes rasgos, que los amigos imaginarios están bien, que son chidos. Seguro está en lo cierto. ¿Vieron aquella película Drop dead Fred? Supongo que ahora mi ineludible mirada pretenciosa-y-universitaria lo arruinaría todo, pero en su momento me gustó muchísimo. Me daba tristeza no tener un amigo imaginario, y nunca haberlo tenido, porque buena falta me hacía: era una niña encabronadamente sola.

Lo peor es que enemigos imaginarios sí tuve: un terrorífico ser de otro planeta y un duende feminoide en blanco y negro que andaba por las cortinas, de los que ya había hablado en este post.



¿Tus pantalones son de cuero?

Tengo unos pantalones altamente polémicos. Desconozco el nombre de la tela, pero son negros, satinados (pero no son satín), de apariencia plasti-piel (pero no son vinil, ni cuero, ni plástico vil), y no se ven ái todos nacotes, lo juro. Bueno, bueno. Elena los detesta (¡Tamara, pensé que habías aprendido a vestirte ya!, nunca olvidaré sus palabras, sniff), y dice que habérmelos puesto en la cena de año nuevo de la familia de JC de 2003-2004 fue la mayor metida de pata si lo que pretendía era al menos un mínimo de aceptación. Probablemente esté en lo cierto, pero, p-pero, ¡están bien chidos mis pantalones!

Bueno. La cosa es que hoy los traía puestos. Caminaba por alguna calle de Coyoacán, mientras comía una torta de queso blanco y escuchaba a Helloween. De pronto, un chavo de unos 11 años que andaba en bicicleta se detuvo detrás de mí y algunas palabras me dirigió. No lo escuché por el mmMETAaAaAL que monopolizaba mi sentido del oído (¡*ruido ruido*! ¡*sordera sordera*!). Me quité el audífono izquierdo y le dije ¿eh?

-Perdona, ¿tus pantalones son de cuero? - preguntó muy amablemente.

-Eeeh... no, no. No, de cuero no.

-Ah, bueno, ¡gracias!

Y se alejó en su bicicleta. Que alguien me explique.

Doogie Howser, antecedente histórico de los bloggeros

No me acuerdo qué tan malo era el programa. A mí me entretenía mucho, estaba bien chavita, y además en esos tiempos el menú de sitcoms y series gringas era mucho menor. Y ps poco importaba que el doblaje fuera espantoso, en aquellos tiempos los subtítulos en la TV eran una extravagancia, y eso del close caption quién sabe si existía.



El doctorcito éste, que luego creció y condenó la serie a su final (Doogie Howser el... doctor tan joven como cualquier otro recién egresado de la carrera de medicina...ejem...) llegaba todas las noches a escribir en su computadora de pantalla azul y letras blancas (seguramente con 16 bits de memoria y la última tecnología pinball: ¡ya no juegues con pelotas cuadradas! ¡prueba nuestro dinámico octágono!) las importantes lecciones de la vida que había aprendido en el día. Grandes moralejas, oh, contundentes, oh, la musiquita de cierre y fade out antes de los créditos, el amable auditorio con el pecho henchido de saber.

Si alguien estuviera interesado en hacer un remake actualizado de la serie, Doogie Howser tendría un blog. Y probablemente un peinado menos espantoso.

lunes, enero 24, 2005

¡Al fin!

Me sentía tremendamente miserable usando un diseño predeterminado en el blog. No es que estuviera feo, pero de alguna forma era tan bajo como echar mano de las imágenes de archivo que vienen en Word. Bueno, no tanto:


¡Usted, el oficinista de la corbata guinda! ¡Péinese ese copete, que parece punk!

Pero ya. Después de toda una noche de meterle mano al template, y hacer iconitos como-dios-me-dio-a-entender en Photoshop, ¡xram!, tengo mi propio diseño. Bueno, no propio-propio, porque todo fue sobre la base del anterior, pero lo mismo estoy orgullosa y contenta.

¿Demasiado verde? El señor de la derecha se está tapando los ojos porque su fondo le resulta demasiaso brillante, pero lo que pasa es que él es de otro siglo. No dejen de visitarme, no salgan con que el color los marea.

Remi versión merol

¿Se acuerdan de Remi, la caricatura del niño-más-sufrido-del-universo? ¿Se acuerdan de la canción? Si sí, esto les interesa. Si no, hagan de cuenta que este post no existió nunca.

Crédito para "El Amo de las Tinieblas Sir Alex Pepi" y a los crapulosos cuatachos de El Autor y el Metatron.

domingo, enero 23, 2005

Nuestra amiga la sangre

En esta página , altamente didáctica, explican a los críos cómo funciona la sangre. El título invita a que tengan una relación de "afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato" con "ese líquido esencial para la vida" (y no es el agua, atención). Yo no sé si tendrán éxito con la chamacada, aun con esos sonrientes dibujitos, si a la menor hemorragia sus mamás pegan alaridos y los embisten con algodones llenos de *¡auch!* alcohol y dolorosos menjurjes desinfectantes.

Miren qué chulas son las plaquetas:

Me pregunto cuánto le habrán pagado al ilustrador de la página. Seguramente mucho, porque la vida es injusta.


sábado, enero 22, 2005

Se repite el fenómeno de los pisos encerados

Todos se fueron a la Facultad de Contaduría a desyaunar. Desafiaron a los enceradores de pisos: caminaron por la orillita del pasillo. Yo preferí quedarme blogueando. Ahora que nadie me vigila, puedo meter el café al salón sin que me riñan, como normalmente harían (¡Alimentos y bebidas NO! ¡PELIGRO! ¡Computadoras colapsadas, teclados pegostiosos, partículas orgánicas en los circuitos! ¡ALARMA!).

Me acordé de un libro que quiero. Creo que se llama NO. Recopila señales gráficas prohibitivas de todo el mundo. Bah, pero no sé la editorial ni el autor y ahora les estoy dando informacón incompleta y me siento tonta. P-pero es pequeño y rojo y altamente bello, de venta en Ghandi y otras librerías de prestigio. Cuesta como 230 pesos. A lo mejor lo conocen. ¿No? Bueno, volteen para allá. ¡Sï! Para allá.

(*prim*)

Desaparición.

viernes, enero 21, 2005

Conserjes escolares

Yo creo que les han de pagar especialmente mal, porque siempre tienen negocios paralelos.

El de mi primaria era muy siniestro. Físicamente era igualito a Hagrid, el de Harry Potter. Tenía un lunar con pelos con vida propia. No sólo se dedicaba a barrer y limpiar las infrahumanas instalaciones de mi escuelita (construida a base de lámina y tabicón peludo), sino que, a la hora de la salida, vendía nieves de limón y pescados fritos, de esos que los-que-sí-han-paseado-por-el-mundo aseguran son igualitos al fish n' chips londinense (pero sin chips). Pero a mí el aciago hombre me veía libidinosamente siempre que me acercaba a él, y me daba muchísimo repelús. Por eso fueron pocos los fishes-sin-chips que le compré.

En la secundaria (sí, la Aneeexa), había uno a quien le decían "el Peter". También tenía un negocito paralelo pa' completar el gasto familiar. Vendía aguas frescas. Guardaba todo el dinero en una charolita, colocada al lado de los enormes tambos de bebida. Una vez presencié cómo se le caía toda la morralla dentro del agua de jamaica, y después la tortuosa tarea de meter la mano en la cubeta para sacar todas las moneditas. Por supuesto, el agua se siguió vendiendo: total, éramos niños biónicos del DF, con sistemas digestivos a prueba de toda contaminación. En otra ocasión, a Mario le salió un moco en su agua de horchata. Sí, así, de plano, un moco.

En la prepa había dos muchachas bastante guapetonas, que siempre iban muy arregladitas (falditas a la moda, tacones, medias de colores opacos: siempre entre lo fashion y lo secretarial). Pero eran las de limpieza. ¿C-cómo? No sé. Seguramente tenían un empleo de telefonistas o demostradoras de quesos Los Volcanes por las tardes. O a lo mejor nomás se ponían bonitas pa' conseguir marido. O por gusto. Yo no sé, en verdad.

Y ahora, ahora en la universidad, no he encontrado conserjes con personalidad. Sólo un jardinero que es dealer y un lava-coches que acosa a Niche.

jueves, enero 20, 2005

Miren, ahí estoy

http://foros.eluniversal.com.mx/blogs/detalle.php?p_id_tema=355

martes, enero 18, 2005

Inspiración para bautizos

Vean qué nombres tan chingones:

http://www.jornada.unam.mx/2005/ene05/050118/a09n2esp.php

La verdad, yo sí le pondría "Tecla" a mi hija, está excelente. Y Aserejé me tienta. Y a mi hijo quizá no, pero ya muero de ganas de usar Diosdócoro Trimagesto para algo.

sábado, enero 15, 2005

Pisos encerados

Estoy en el edificio de la DGSCA (siglas impronunciables), quesque en un curso de Dreamweaver. No, no quesque, la verdad sí es un curso de Dreamweaver, completamente. Pero es que no me quiero comprometer: no esperen que ya el blog sea bello dentro de una semana, no, yo soy de lento aprendizaje.

'Orita es el receso, y yo estoy encerrada. Como es sábado, enceraron todo el piso, y no puedo salir de una reducida área. Si intento ir más allá, un UNAM-encerador-de-pisos me grita ¡NO! ¡Nadie puede pasar! ¡PELIGRO! ¡Podría resbalarse y morir! Por lo menos tengo todo lo necesario para subsistir: una computadora con internet, un tocador de señoritas, y una máquinita de café. Podría estar aquí dos semanas. Sin problemas.

jueves, enero 13, 2005

Barro fosforescente

Mi propósito de año nuevo es no exprimirme los barros (bueno, en realidad lo acabo de decidir, y ya no es año nuevo, pero es buen calificativo para un propósito: "de año nuevo", le confiere punch). Tengo en la nariz una erupción de esas que parece que van a brillar en la oscuridad. Me da tanta tentación. Pero no debo, no.

miércoles, enero 12, 2005

Prenda de animal muerto

Tengo un abrigo de conejo altamente polémico. "Es que only animals wear fur, ¿ves?" Bah. Ya quiero verlos con unos tenis sintéticos para que les suden los pies, o con las ampollas que el plastipiel ha de provocar.

Yo hago otras cosas por los animales. Me alimento de puro pastito y tortas de queso blanco (el cual, por si fuera poco, seguramente está hecho de harina). Y bueno, también pollo y pescado, pero ps esos qué. Por otro lado, mi casa está tomada por las hormigas, y yo no he hecho nada por eliminarlas. Si acaso me como una que otra que no se quiere salir de mi cereal. Y sospecho que un ratón vive en mi horno, y yo vivo en paz con él. Total, nadie lo usa para cocinar (al horno, no al ratón, aunque al ratón tampoco), y su única misión en la vida es como cementerio de trastes sucios (la del horno, no la del ratón, porque el ratón ni misión en la vida tiene).

Además, mi abrigo es vintage, o sea que los conejos ya estaban pero-si-bien-muertos cuando lo compré. Y ni que estuvieran en peligro de extinción. Y ni que fueran adorables.


Sueños reveladores

Soñé que llegaba a casa de alguien, y que sobre la mesa de la sala había un bote gigante de gel Xiomara (transparente). Durante horas yo me lo untaba en el cabello. Al final, todos mis pelos formaban un tieso casco gigante. Me preocupaba enormemente, y lo único que quería era llegar a la regadera para intentar resolver la catástrofe con agua caliente y un poco de champú, pero no podía, oh, y mi casa estaba tan lejos.

Espeluznante. Psicoanalistas, ¿qué pueden decirme?

martes, enero 11, 2005

Pizzeles

No sé si el problema sea cultural o fisiológico, pero mi maestra de Flash no puede pronunciar el fonema /ks/. Los pixeles se convierten en "pitseles", la conexión en "conetsión", el accidente en "atsidente". Pero es más chido imaginarla con un globito de diálogo suspendido sobre su cabeza, en el que las palabras aparezcan escritas con doble zeta. En defensa de ella, que da una clase muy bonita y didáctica, a prueba de contadores y señoras de pelos güeriteñidos, podré decir que es muy sofisticada-italiana.

domingo, enero 09, 2005

El pie de Monty Python


También me enteré de dónde viene.

De lo que uno se entera

Por el pequeño reportaje sobre blogs que salió hoy en La Jornada, me puse a brincar por algunos sitios donde nunca había estado. Así, llegué a una página de Terry Gilliam, donde me enteré que los comerciales de Nike, aquellos de los futbolistas famosos jugando en una jaulita, fueron dirigidos por él. Ps sí, estaban buenísimos.

Mi mayor acercamiento emocional con el futbol.

sábado, enero 08, 2005

La alegría de la juventud


Niño chorreado muriéndose de frío por remojarse en pleno invierno.

Atractivos especímenes


Guapo bañista. Visite Veracruz.

Mexican artcraft


Hermosa artesanía veracruzana.

Botes de basura: atractivo turístico de las cascadas de Xico


Gran turismo en Veracruz.

Pies en la playa


Encuentre usted la pata que está fuera de lugar.

Enésimo Pollo Feliz



Dedicada a Alejandro: una prueba más de la omnipresencia del "Pollo Feliz". Éste es de un pueblito Veracruzano. Muy feliz. Muy pollo.

"No hay otro mejor".

viernes, enero 07, 2005

¡Oooopa!

Fuimos al Agapi Mu.
Los griegos estrellan platos en el piso, gritan "¡oOoooOOopaa!", y bailan pasito pa' delante pasito p'atrás al ritmo de la cítara. Qué divertido es. Qué buenas son las espinacas y el queso feta. Vivan los estereotipos hechos restaurante.

Dulces Zours (sabor sandía)


Miren, es como mi foto. En la posada del CUEC alguien llegó con una envoltura de dulces que tenía este dibujito. Ahora que lo he escaneado y posteado, puedo tirar la basura en su lugar.

martes, enero 04, 2005

Yo me tomé la foto con...


He aquí mi foto con el célebre Nobel de economía, John Nash, mejor conocido como "a beautiful mind". Éste es el de verdad, no Russell Crowe, no insistan. Y la salvadoreña Tía Lichi, como verán, no se parece en lo más mínimo a Jennifer Connelly, tampoco insistan.

Qué espantosa prenda de vestir, qué mal gusto de la mujer. Observen mi cara de empacho. Algo que me hacía enojar, realmente enojar, eran los "vestiditos para niña". En serio, que me pusieran uno era la peor vejación, me sentía humillada, derrotada, insignificante, y completamente ridícula. Y éste era especialmente horroroso. Pero con esas personas no sentía confianza, me lo tuve que poner, y además, pretender que me gustaba. "Qué bonito está, gracias Tía Lichi, gracias tío John".

Grgrrrggrgr (erre francesa de enojo).

¡Ay amor!

Mi escáner digitaliza negativos maravillosamente, y yo no lo sabía. Lo descubrí con esta foto, cuyo contenido era indistinguible hasta que la computadora hizo lo suyo. De pronto apareció en la pantalla, plaff-sorpresa, ¡Bubu mi amor de secundaria! Mi corazón dio un vuelco, ¡oh! Miren qué guapo se ve. Bueno, no, pero lo mismo.



El güey que está haciendo una seña con la mano se llama Vargas, ahora es actuario, y considera que las de filosofía están feas "porque no se arreglan". Las derecho y las de conta, uhy, esas viejotas sí lo hacen salivar. Gulp.

El otro, el de la izquierda-abajo, es Gallegos. Está en mi Facultad, comparto algunas clases con él. Tiene una novia cuya posesión más preciada es un poodle (vivo) al que le pega moñitos rosas con silicón. En serio.

domingo, enero 02, 2005

Desde computadora pública

Y ni siquiera estoy en Veracruz. Regresé a mi casa hoy a las 9 de la mañana, arrastrándome ansiosa por comer mi cereal sin que nadie me viera feo, por leer el periódico y postear. Pero entonces: cable-modem muerto. No internet. Fallas técnicas a nivel ciudad irreparables porque todo el personal-Cablevisón está de vacaciones. Horrorhorrorhorror.

No importó. Vi Gigabyte (canal 4, domingos 9:30 AM, justo después de los cristianos brasileiros) mientras comía cereales con fibra, y después fui con mi mamá a hacer cosas que me gustan, como comprar objetos polvosos. Ahora tengo un sombrero tipo periodista, y me pregunto de dónde podré sacar un ahormador de sombreros (profesión que obsesiona a Woody Allen). Pero en serio, es que está todo apachurrado.

¿Del viaje? Muchas cosas. Bueno, no tantas. Algunas. Les cuento el final, harto significativo: me bajé del auto en Insurgentes sur sur sur (aunque no me querían dejar ir, yo no sé por qué). Saqué mi mochila de la cajuela y ¡sorpresa! Todo el mole se había derramado. ¿Mi mole? Por supuesto que no, yo odio el mole, yo no compré mole, no yo, no. Mole ajeno que habían puesto sobre mi mochila, y que ahora estaba abajo arriba a lo largo al final al lado alrededor debajo delante dentro detrás en el fondo en el tope encima en medio enfrente más allá de y todas las preposiciones aplicables. Ahora toda mi ropa huele a mexican gastronomy, y mi libro de Ibargüengoitia (si un libro se iba a llenar de mole tenía que ser de él) tiene las páginas café rojizo.

¿Y ya les había dicho que ni me gusta el mole? Sí, ya.