Ya, en serio, ¿es un problema neurológico, zodiacal, cultural, metabólico, hormonal, fatal?

¿Por qué no puedo ser ordenada? ¿Por qué cometo tantos errores por minuto? ¿Por qué no puedo dejar de sentirme inmensamente miserable con cada metida de pata? ¿Por qué no puedo ser delgada? ¿Por qué no puedo dejar de tener mal gusto? ¿Por qué la maldita celulitis existe, por queeeeeé? ¿Por qué mis pies son tan feos? ¿Por qué mis manos también? ¿Por qué pierdo las cosas? ¿Por qué llego tarde a todos lados? ¿Por qué tuve que estudiar en escuelas de tabicón peludo? ¿Por qué soy tan pinche susceptible? ¿Por qué tengo PC? ¿Por qué mi teclado (de PC) está todo grasoso? ¿Por qué soy tan malditamente incapaz de ahorrar? ¿Por qué me gusta tanto el pinche alcohol, si las damas no beben? ¿Por qué se mueren mis plantas? ¿Por qué tengo que tener una condición física que hace llorar al niño dios? ¿Por qué me da insomnio precisamente hoy, que quería dormir bien? ¿Por qué duermo de más cuando no debo? ¿Y por qué no cierro la boca cuando debo?

¿Por qué hay gente que nace perfecta, así, plaff: per-fec-ta? ¿Por qué yo no pude ser así ni en un 4%? ¿Un 2.3%, de perdis?

Buaaaah.

(ya, no me pelen, mañana se me pasa, sólo soy víctima de mis hormonas)

Relatividad

No mamar, ¿de verdad no ha pasado ni una pinche hora desde el post anterior?

Pinche tieeeeeeeeeemmmmmmmpooooooooo.

Insoportable.

Alguien noquéeme y ahí me despiertan cuando esta cosa horrible ya haya pasado, ¿no?

Iba a hacer un post que en el fondo, quizá, tenía un poco de chantaje sentimental

Sí, sí tenía. Y eso está bien de la verga, así que mejor lo borré.

Es que, pues básicamente, pinches viejas, ¿no? O sea, así, como yo.

No, no, no. O sea, y lo peor, lo peor de todo, es que estoy en mis días. Por favor, lean este post, un clásico.

Pero lo más peor es que me azotaría igual cualquier otro pinche día del mes, pero entonces él no lo sabe y el universo no lo sabe. Sólo diosito que todo lo ve. Diosito, anda, ve y dile que perdone a las blogueras tontas que lo ofenden. Diosito, anda, ve y dile que yo no quise, que mis intenciones eran buenas, tan buenas que metí todas mis tres patas. Ándale diosito, tú que además todo lo puedes, llévale una botella de fino champán y un arcón navideño.

Chale, lástima que dios no existe, sería un mensajero excelente (¡con arcón navideño!). Pero bueno, para eso están los blogs.

Ándale, ya perdóname, si no nomás voy a estar haciendo posts crípticos y azotados y me voy a volver pesimista y emo, y pues ese estilo no le va a mi pelo gooooei.