Ya fui con la loquera
No me dijo nada que no supiera. Que estoy de la chingada emocionalmente, que soy demasiado pinche racional, que tengo una barrera marca llorarás (amo la expresión "marca llorarás") y que nomás no dejo que entre nada. Bueh, a veces sí, pero entonces me hace mierda, nomás vayan a mi serie de posts azotados de hace mes y cacho. Pero "ya iremos trabajando en eso".
Estos días he estado pachiche. Por mi pinche perfeccionismo, por la incapacidad de perdonarme, por sentir que una vez metida la pata es mejor hundirse en el lodo porque si lucho para sacarla puede que lo logre pero voy a dejar toda manchada la alfombra porque soy Plaqueta y soy bien puerca y chapucera y no importa lo que pase siempre abriré mal la bolsa del cereal y meteré la bufanda en el bacalao y dejaré pelos en el baño y me odiaré profundamente.
¡Bien! Mucho material para platicarle a la psicóloga.
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Me pegaron la de "Quiero ser tu amigo nada más", de Los Ángeles Azules. Quienes no la hayan escuchado pongan mucha atención a este video, especialmente a la parte del mero final en la que dice "los osiiiiiiitos de peluuuuuuuuuuche, los chocolaaaaaaates...". Es lo mejor del mundo:
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