Ya uso lentes y ya me fumé mi primer tabaco completo

Hace más de un mes fui a la Devlyn y me dijeron: está usted miope señorita. Tons decidí tomar cartas en el asunto y comprarme unos lentes. Pero estuve viendo armazones y dije: ñe, yo no voy a pagar dosmilytantospesos por unos doñacarán que cualquier polanqueño podría traer. Así que allá en Niuyor me lancé a esta tienda y me compré el armazón de mis sueños (después descubrí, como bien dice en los comments un anónimo que gusta de dar consejos de economía, que se consiguen unos parecidones como de a 80 pesos en La Lagunilla, pero ps estos tienen acá moldurita de metal grabado y están remamones, es una de las mejores compras que he hecho en mi vida).

El estreno en sociedad de mis lentes fue el viernes pasado en la fiesta de dF Guías (vean el post de Jorge Pedro al respecto). Aquí una foto con dos miopes y un colado:

Hugo (que sí ve), Falconi (miopía 2.5), yo (miopía .75) y Mario (miopía 1.25).

Aquí una foto con una traidora de la miopía:

Luz tenía 8 puntos de no-veo-nada pero se operó.

Luego el sábado fui a las Pizzabrosas y a los mezcales con Sirako (miopía de no sé cuánto) y su chica (que parece que sí ve), Rodrigo (con lentes de contacto) Falconi, Emilio (vista de águila) y mi mamá (nomás maneja la vista cansada).

Rodrigo & Pizzabrosa

Ahí en la colonia Roma me fumé MI PRIMER TABACO COMPLETO, sólo porque era de la marca EL CHÉ (cortesía de Rodrigo tras su viaje a Perú).

¡Vean nomás! De fondo, mi bolsa.

Pongan atención porque nunca me volverán a ver fumando tabaco.

Sirako, en homenaje a la deficiencia visual, salió todo movido y fantasmagórico en la foto.

Pero no todo es felicidad. Ayer en el concierto metalero me di cuenta de que no se puede headbanguear con la misma intensidad cuando traes lentes. También te suda más la cara y se te empañan los cristales y aunque ya ves ps ya no ves nada y entonces qué chingados. También necesito comprarme de esas toallitas limpiadoras porque eso de estar con el vaho y la playera todo el tiempo no es de dios.

Miopes: cuéntenme más de ese maravilloso mundo al que acabo de ingresar.