Pensé que los radiolocalizadores estaban muertos, pero no

(post que en cierta forma tiene continuidad con el anterior y que de ninguna manera quiere copiar el estilo de Chidoguán, son sólo mis circunstancias médicas las que me orillan a escribirlo)

Háganme el favor. Me acabo de enterar de que aún existen porque mi médico de cabecera no estaba en su consultorio y la secre me dio su "clave". O sea, radiolocalizador. Llamé a "radioblah" y contestó una telefonista.

-¿Cuál es su mensajeeee?
-Creo que tengo cistitis.
-¿Cómooooo?
-Cistitis, con C y luego S.
-¿Cómoooooo?
-Ce, i, ese, te, i, te, i, ese.
-¿Cómooooo?

Etc.

Imagínense que no tuviera yo cistitis, sino algo más "bochornoso". Es una desconsideración por parte del gremio médico seguir usando esos aparatos, ¿se imaginan dictándole a la telefonista -con todos los coguorquers parando la oreja, obviamente- los síntomas de una enfermedad venérea de ésas que tienen las monografías más gore y que al verlas en secundaria te hacen no querer tener sexo nunca en tu vida?

Doc, ya cómprate un celular.

***

Epílogo
Lo que yo estaba a punto de automedicarme fue exactamente lo que él me recetó, lo cual reafirma mi filosofía: internet es igual o mucho más confiable que cualquier doctorcillo al que hubiera terminado yendo de no haber localizado (gracias a su fabuloso radiolocalizador) a mi médico maravillas.

Chicos, digan sí a la automediación resposable y minuciosamente guguleada.