Dos cosas diferentes dos

-Desde chavitita fui ultraintolerante con quienes tenían por emocionante plática de sobremesa (o bueno, de la hora del recreo) los comerciales de tele, porque además mis compañeritos siempre hablaban de unos muy feos y muy sosos y muy chafas y muy rependejísimos. Pero ahora, futs, yo misma tengo que postear éste. Me siento un poco ridícula de que me "llegue", pero coño, yo he estado ahí, de niña yo escuché esas palabras, exactitas. Un copy-paste de mi pasado.

Ojo: no se confundan, mi santa madre no es la villana, ella es la campeona de hacerme sentir bien. Gracias ma, sin ti sería de esas chavas que se cortan la barriga con cuchillos a ver si así les sale la grasa almacenada.

-De entrada, desconfío de la gente que:
·No toma café.
·No fuma mota nunca.
·O peor: que ni siquiera la ha probado.
·Tiene más de 300 amigos en el Hi5.
·Escribe poesía (y te lo hace saber).
·Usa demasiados emoticones en el Messenger (que no es lo mismo que usarlos con maestría, como el buenazo de Xun).
·No bebe (a menos de que pruebe a cada minuto no necesitarlo para divertirse, como Gonzalo).
·No come nada picante.
·No usa tenis cuando podría usarlos.
·No habla.
·Subraya los libros.
·No sonríe.
·No tiene blog.

Ojo: sólo desconfío de entrada. Luego pueden ganarse todo mi respeto y admiración. Bueno, a menos que no sonrían, ahí sí ya se jodió la cosa.