He-Man

Ayer fui a comer con los ogilvys y, como siempre, tuvimos profundas conversaciones de sobremesa. Uno de los temas fue HE-MAN. Yo dije la frase por la que Barbabosa no dejará de cabulearme jamás: "Qué pedo con las caricaturas de antes, ¡no tenían vueltas de tuerca!" Lo de las vueltas de tuerca no se me perdonará nunca.

A mí me ENCANTABA He-Man. Cuando tenía como 3 o 4 años (mi mamá podrá precisar el dato) estaba obsesionada con la pinchi caricatura, y tenía mis espadas que se doblaban y mis jimanes huecos y gigantes y de plástico endeble, de los que vendían en el mercado y que eran todos color carne y a los que se les metía el agua porque tenían un hoyito del molde. Una vez tuve al Skeletor-con-lagarto-que-echaba-agua, y un mono cuyo cuerpo daba vueltas como de twist, ésos sí originales y sin rebabas, uy, cómo me gustaban. Cada navidad le pedía a Santoclós que me trajera a ORCO, y nomás nada, tons mi mamá me daba la explicación científica: es que los duendes del taller de Santoclós son muy malhechos y no lo saben fabricar. Envidiaba muchísimo a mis vecinitos, típicos niños de la Del Valle, que me decían "tú no sabes nada porque vas a escuela pública, nosotros vamos a un COLEGIO, no tenemos 'maestras', tenemos MISSES" y que me presumían que tenían el castillo de Grayskull y a Cringer y a ORCO. Ash.

(Me pregunto qué habrá sido de mis vecinitos de la Del Valle.)

Y ya, pasaron los años, "yo dejé a las muñecas por los libros" y He-Man quedó como un bonito recuerdo de infancia.

Pero hace unos meses vi un capítulo en no sé qué canal y "me quedé de a seis". ¡Es espantoso! ¡Aburridísimo! Y para muestra:







Los chistes, es que no mamar, ¡los chistes! Son peores que los míos. Y alguien que me explique por qué TODOS andan en calzones, como si fuera lo más cómodo, ¿que nadie les habló de los pants y los chorrrrrs y las chanclas en Eternia? ¿¿¿Y por qué Skeletor está mamado si es una calaca???

Mi teoría es que en esos tiempos, como no existían las computadoras –bueno, sí, pero ya saben de cuáles, seguramente era hasta más fácil seguir haciendo las cosas a mano que aprender a usarlas– y había que producir de manera artesanal, le metían todo el varo al departamento de animadores, y a los guionistas los tenían muertos de hambre y a puro pan y agua puerca. Por eso escribían esas cochinadas.

O que los ochenta estaban pinchones.

***

Hablando de los ochenta y su sobrevaluación, el otro día fui a cortarme el pelo, y como mi corta-pelo tiene mucha iniciativa me hizo un corte DEMASIADO ochentero. Le dije: ¿Pero que no esto ya pasó de moda? ¿Que no lo de hoy son los noventa? Y me dijo: Nah, pero con el pelo chino ni se nota. Ash, pero sí se nota. Ni modo, como me dijeron por ái pa consolarme: el pelo vuelve a crecer. Mjmjmjmjm.