Peripecias

1. Estaba en el café chairo donde trabaja Luz y, por asomarme pa' ver de cerca los sabores de té disponibles, metí un mechón de cabello en una vela encendida y sopas, se me encendió como luz de bengala. Me quedó todo pachiche y chamuscado y además huele espantoso (pero nomás el mechón). Moralejas: a)no usen tanto mousse y productos a base de alcohol, b)si tienen un café chairo no pongan velas en la barra y c)no metan los pelos donde no deben.

2. Me compré unos libreros en una venta de garage. Hoy intenté mover uno altotototote yo sola, muy macha yo-puedo-yo-puedo. Y no pude. Tons estuve a punto de morir y/o de quedarme deteniendo el librero toda la noche (¿pero muerta cómo?) porque si lo dejaba ahí se caía y destruía el universo pero no podía moverlo más porque pesaba mucho y era muy muy alto y no pasaba por el arquito que divide mi estancia y todo catástrofe y destrucción. Por fin logré apoyarlo sin que se cayera pero ahora tengo un librero atravesado en medio de todo y mañana va a venir la de la limpieza y me va a decir no mames hay un librero en medio de todo ahora no limpio no limpio y no limpio no no no.

Puros fracasos. Ya me voy a dormir.