Sobre mi pulsera de picos

Tengo una pulsera de picos altamente polémica. Unos dicen que no mame, que ya me la quite, que parezco presidiaria y que está bien fea y que ps eso qué. Otros la consideran un peligro para México, especialmente con eso del metro y del metrobús llenos. También hay quienes la defienden y promueven derechos iguales para todas las pulseras.

Pero yo amo mi pulsera de picos y no me desharé de ella nunca. Presente en los mejores momentos y ps en los peores también pero de esos no hay post. Por ejemplo, en el concierto de NIN intentaron quitármela a la entrada, y aunque no me dejé, fue un episodio angustioso.

La pulsera la obtuve hace muchos años, cuando medio trabajaba en un programa de METAAAL de Órbita FM (cuando eso existía). Estábamos en una tocada de METAAAAL organizada por la estación, que le incluía bandas como Calvaria y A.N.I.M.A.L. (la tocada, no la estación, aunque la estación también). Era gratis (la tocada, no la estación, aunque la estación casi que también) y fueron puros panchitos. Se temía que hubiera violencia, por lo que pusieron a unos güeyes gordos en la entrada a quitarle todos los objetos punzocortantes a los que pasaran. Eso incluía cadenas, navajas, pistolas, botellas de vidrio y, gulp, pulseras de picos. En eso me puse a platicar con los gordos esos, y que dicen: no ps hay que repartirnos las cosas que le quitamos a la banda. Y yo: zúmbale. Y que sacan la pulsera de picos y yo dije yo yo yo y que me la dan y que me la quedo y ps ya.

Y ahora, ahora mi pulsera de picos ha llegado hasta la portada de la revista dF. Sin que yo me lo propusiera, además. Un motivo más para comprarla (la revista, no la pulsera, porque la pulsera no la vendo a ningún precio). ¡Xram!