Último día de trabajo

Me despedí de mis coguorquers y me sentí como cuando terminé la secu, sólo que sin mariachis al fondo (qué mal gusto). Dejé sembrados chunches y cosas de colores, pa' que me recordaran. Me llevé libros olvidados (pa'l roperazo), revistas atrasadas y estuve a punto de robarme un busto de La Doña pero me contuve. Tampoco me quedé con ninguna engrapadora de la empresa, sólo con unos cuantos post-its (¿qué pedo con la RAE?). Quería depositarlo todo en una cajita, como en las series gringas, pero resultó terriblemente impráctico, así que mejor pedí una bolsa. Caminé a mi casa con esa sensacionsita cursilona de ya nunca recorreré este mismo camino, ya no más, oh oh oh.

Me dispongo a disfrutar de mi desempleo, que durará no uno no dos sino TRES días. Pronto, noticias.