Cosas que yo no entiendo / más FICCO en mi cabeza en mi cabeza en mi cabeza

Juro que en estos momentos está resonando adentro de mi frutilupiento cerebro el chiflidito oficial del festival, el que ponen antes de cada función mientras salen los patrocinadores en la pantalla. Sé que al resto de los fiqueros les pasa lo mismo, lo sé lo sé.

Pero bueno. Fotos tontas de cosas que me han intrigado en mis escasas escapadas del cine:

1.

Los nombres de los panes del Sumesa de Polanco, que estos días ha sido mi proveedor oficial de frutas y verduras entre las funciones. ¿Por qué le ponen sacristán a un pan?

(Favor de notar el altísimo nivel de naquez de mi collage en Photoshop, con dedo jalador aplicado en la orillita de cada foto.)

2.

¿Por qué en Polanco tienen una estatua cubierta con plástico de burbujas? ¿POR QUÉ?

3.

Este güey. Fui a una fiesta en las Lomas y ahí estaba: la persona más guácatelas que había visto en mi vida. La apoteosis de la fresez-del-mal. Era una broma con dos patas. Amor a primera vista. Tuve que tomarle fotos.

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Las películas que más he odiado hasta el momento:

*Los amantes asiduos, de Garrel. Lenta lenta, francesamente lenta, no pasa nada. Estoy segura de que Raúl y Alejandro la amarán. Itzel ya le dio el visto bueno. Los chafas como yo a quienes les gustan las películas-donde-pasan-cosas: absténganse.

*El reich de la frambuesa, de Bruce La Bruce. Mal gusto en cada pinche cuadro. Desperdicio de ideas con las que se hubieran podido hacer cosas rechingonas. Para la opinión de un profesional, vayan acá. Lo único bueno es el nombre del director.

*Tres tiempos, de Hou Hsiao-Hsien. Lo mismo mismo mismo que con Los amantes asiduos, nomás que ésta es taiwanesamente lenta. Raúl ya la adoró (mismo link).

*Grimm, de un pinche holandés ahí. Una pendejadísima de principio a fin, quezque puesta-al-día de los cuentos de los Grimm, protagonizados por dos pendejos que caen gordos desde que el primer minuto. Nada tiene patas ni cabeza. Parece trabajo (de los malos) de Taller de TV de mi Facultad, con un humor más obtuso que el de la barra cómica de Televisa. Pa' llorar. Abténganse todos.

*Cremaster no-sé-qué-número, de Matthew Barney. Están bien estas cosas pa' que los proyectes en un reven goeeeei, pero jamás para una sala de cine.

*Analife, de un pinche japonés ahí. Videíto que parece "Introducción al Adobe After Effects: vea usted lo que puede lograr con este programa", con actuaciones chafas chafas chafas dignas de un infomercial (y eso que ni hablan). Película carente del más mínimo sentido del humor, ach ach, me chocó.

Y ya. Luego hago mi top 5 de las buenasbuenasbuenas, pero hasta que termine el FICCO.

Dormir.