Plaqueta y ya

Antes "Verde Plaqueta" (aunque todavía es verde); antes antes "Documentando mi pasado, pa' que haya constancia" (aunque todavía lo documento, y todavía es pa' que conste).

domingo, junio 05, 2005

Ratas

Estoy leyendo la biografía de Kurt Cobain porque es novedad editorial a reseñar. Confieso que en secundaria fui fan clavada de Nirvana, y que en ese entonces me hubiera vuelto loca por leerla, pero 'ora no mucho. Nunca me han entusiasmado los libros o las películas de gringo-pobretón-con-padre-golpeador-madre-sufrida-y
-pendejona-y-mucha-droga-barata. Suelen ser de una aridez humorística impresionante.

Este mamotreto no es la excepción. Pero acabo de leer una anécdota muy chistosa. En sus años mozos, cuando vivía en uno de sus tantos cuchitriles mohosos, a ese güey le dio por criar una rata y convertirla en su mascota. Le puso "Kitty" y estaba muy contento con ella. Pero un día se distrajo y le pisó la cabeza. El animal, ya medio muerto, correteó sangrando por toda la sala (y manchó la alfombra). El futuro paladín del grunge se compadeció, y para acabar con su su sufrimiento la mató a trancazos con una tabla. Luego se la pasó llorando toda la noche (Kurt, no la rata ni el fantsasma de la rata), sintiéndose miserable por su mala pata (qué bonita rima, como de poema de primaria).

Está muy Bukowski el que me haya dado risa, lo sé, pero es que de verdad está contado con tanta solemnidad y azotadez que no pude evitarlo. Me imagino a los fans EN SERIO llorando la tragedia de su héroe, pensando que esa suerte cualquiera se hubiera suicidado años después (por eso ellos no crían ratas).

Además, me recuerda una bonita anécdota familiar. No sé si fue antes de embarazarse o si ya andaba yo por ahí en calidad de feto, el chiste es que mi mamá encontró una rata bebé huérfana, y aunque era rosada, pelona y repugnante, a ella le enterneció mucho y la adoptó. Le puso Cucufata (hermoso nombre). En un torpe ensayo de maternidad, la alimentó y le proporcionó cariño por unos días, hasta que cometió el error fatal de darle leche condensada Carnation. Su sistema digestivo no pudo con semejante densidad láctica, y ps la rata murió.



Por fortuna, yo no soy una rata, y además nací chilanga. Con estómago de acero, crecí sana y fuerte con productos enlatados (como el rosagante bebé de arriba).

En cambio:



Aaaaaay qué bonito qué tierno.

Como sea, dedico el post a las ratas prematuramente muertas .

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